La sentencia 205/2023 estableció tres principios legales clave:
- Los expertos en restructuración deben ser independientes: Cualquier vínculo con acreedores invalida sus informes.
- La viabilidad económica prima sobre el beneficio rápido de acreedores: Los tribunales deben ponderar empleo, sector y valor intangible.
- Transparencia obligatoria: Todos los datos financieros deben auditarse antes de decidir.
Este caso demuestra que:
- Un restructurador experto puede ser la diferencia entre la supervivencia y el fracaso.
- Los tribunales están priorizando salvaguardar empresas viables, incluso frente a presión de acreedores.
- La transparencia en informes técnicos es ahora un requisito legal, no una opción.
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